"Porque hay esperanza para un árbol cuando es cortado, que volverá a retoñar, y sus renuevos no le faltarán."
"Aunque envejezcan sus raíces en la tierra, y muera su tronco en el polvo, al olor del agua reverdecerá y como una planta joven echará renuevos."
(Job 14: 7-9)
Estas fueron las palabras de un hombre que se encontraba en una situación muy difícil en su vida: Job había perdido a todos sus hijos, todas sus posesiones y ahora también estaba gravemente enfermo.
Sus palabras dan testimonio de que había decidido vivir y por eso no se rindió.¡Ayúdenme!
¡Mi mundo está cambiando!
La vida en nuestro mundo está llena de cambios. En esos momentos tomamos pequeñas y grandes decisiones.
Nuestras decisiones dependen de nuestras raíces, nuestra identidad, nuestra forma de pensar y nuestra percepción de la realidad.
Nuestras decisiones son nuestras y sus consecuencias son nuestra responsabilidad.
Nuestras decisiones producen "frutos buenos o malos".
Gracias a las finas puntas de las raíces que buscan el agua, un árbol puede vivir. Esto puede representar metafóricamente nuestra vida. Antes de hacer algo, es importante que siempre nos decidamos nuevamente por la vida y busquemos “el agua que da vida". Esta observación nos lleva a darnos cuenta la importancia de reconocer nuestros objetivos en la vida, porque actuamos en función de ellos. Si estas puntas de raíces, estos objetivos en nuestra vida, no nos llevan al "agua que da vida", entonces es necesario un proceso de reorientación.
Juntos buscamos un camino a seguir, para iniciar el proceso mencionado anteriormente. Yo estaré a su lado como acompañante.
Costos: Según acuerdo